Según los datos publicados recientemente por representantes del Ministerio de Agricultura de la República Popular de China, durante el año pasado, desde julio de 2018 hasta principios de agosto de 2019, el número de cerdos en el país disminuyó en más del treinta y dos por ciento.
No es difícil adivinar que la razón fue la propagación activa del virus (tanto en China como en todo el planeta) del virus de la peste porcina africana.
No es ningún secreto que los chinos hasta hace poco eran considerados los mayores proveedores mundiales de carne de cerdo y cerdos en peso vivo. Sin embargo, ahora la situación ha cambiado radicalmente. Se sabe que el número de cerdas chinas por año disminuyó en casi un treinta y dos por ciento: el virus insidioso se propagó por todo el territorio de China, sin escatimar una sola provincia china.
A su vez, los expertos de la organización de alimentos de la ONU señalan que durante el período comprendido entre el 1 de agosto de 2018 y el 1 de agosto de 2019, se registraron ciento cincuenta y cuatro focos de infección con peste porcina africana en la inmensidad de China.
Durante el mismo período, como parte de la eliminación de animales enfermos y en el proceso de implementación de medidas preventivas, se destruyeron alrededor de un millón doscientos mil cerdos.
Obviamente, este estado de cosas no podría sino afectar la política de precios. Y hoy el costo de los cerdos en China supera todos los récords conocidos en el país: más de veinticuatro y medio yuanes por kilogramo (alrededor de tres dólares y medio por kilo).
Como resultado, en los primeros seis meses de este año, el indicador de ganancias cayó un diecisiete por ciento, según la compañía de procesamiento china WH Group.